Hipnosis Terapéutica: reprogramación mente-cuerpo

07.07.2014 15:00

Diversos son los métodos terapéuticos desde el punto de vista médico que se aplican a las personas con enfermedades crónicas, sin embargo estos por si solos carecen de la efectividad necesaria para propiciar el bienestar biopsicosocial.

En la última década los profesionales de la salud mental han creado varias líneas de investigación aplicando diferentes tipos de psicoterapia demostrándose que unas son más efectivas que otras en dependencia de la entidad nosológica a tratar.

La hipnosis es un método médico psicológico aprobado para su aplicación en el campo de la salud en Cuba y por las principales asociaciones de psicología y medicina del mundo, The American Medical Association (AMA), The British Medical Association (BMA) The American Psychological Association (APA), por solo citar algunos ejemplos. Considerándola una de las variantes terapéuticas reconocidas y autorizadas para su empleo por la medicina y la psicología.

Las sugestiones en estado hipnótico permiten al sujeto apropiarse de nuevos recursos psicológicos o potenciar los propios, permitiéndole re conceptualizar la experiencia vivida. Propicia cambios sustanciales en las esferas afectiva-cognitiva y por ende en el comportamiento. Esto se logra trabajando con el segundo sistema de señales, la palabra. Al hacerlo se van creando secuencias de pensamiento e imágenes que son las que modulan la conducta interna (celular) y externa.

El Dr. Cobián Mena brinda uno de los conceptos más acabados sobre el método hipnótico refiriendo que “es un estado especial donde se puede con la palabra u otro estímulo siempre provocado por ella, crear un modo particular de accionar de la mente humana, capaz de variar – en función de las necesidades – la manifestación de los procesos volitivos para permitir la expresión plena de potencialidades cerebrales, que en estado de vigilia y por mecanismos neurofisiológicos defensivos, no se manifiestan de forma activa. Es un proceso natural creado en el hombre por sí mismo u otra persona, que implica siempre la actividad cerebral en su unidad y diversidad, lo que facilita principalmente operar bajo nuevas condiciones, aumentando la productividad neuronal y psicológica, así como la eficacia de la respuesta somática ante las nuevas urgencias y necesidades del organismo”(Cobián, 1997).

Entre sus principales aplicaciones se encuentra el tratamiento de la ansiedad y la depresión, fobias, trastornos del sueño, disfunciones sexuales, adicciones, afecciones cardiovasculares, oncológicas (cáncer) y dermatológicas, dolor crónico, rendimiento deportivo y académico, etc.

La Hipnosis Terapéutica nos permite integrar en su pentagrama las técnicas y estrategias de la hipnosis clásica, la Ericksoniana y no propias, como la psicología biocognitiva.

Las investigaciones iniciadas en los años 60 por el prestigioso psiquiatra norteamericano Dr. Solomon, y los psicólogos Ader y Cohen en los 70 demuestran la interrelación entre la psiquis, el sistema nervioso, el inmunológico y el efecto negativo del estrés sobre este último, nombrándole psiconeuroinmunología a la ciencia que se encargaría de su estudio.

La psiconeuroinmunología ha realizado descubrimientos interesantes:

·         El estrés reduce las células NK

·         Disminuir la ansiedad hacia la enfermedad aumenta las CD4

·         Aumentar la asertividad incrementa el número de CD8 y NK

·         Confesar secretos asociados con la culpabilidad aumentan los linfocitos

·         Observar un video en la que la Madre Teresa atiende tiernamente a personas con diferentes enfermedades aumenta las inmunoglobulinas tipo A en la saliva por más de una hora

Varias décadas después el Dr. Mario Martínez, discípulo de Solomon, plantea que hay que tener en cuenta el contexto en el que se encuentra el sujeto y que no solo la biología crea cogniciones y viceversa, sino que ambas coemergen en un campo de bioinformación, constituyendo las conciencias biocognitivas de bochorno, abandono y traición las heridas arquetípicas que se encuentran en la base de las afecciones autoinmunes, inflamatorias, oncológicas, tuberculosis y cardiovasculares. A este nuevo modelo le nombra Biocognición.

El Dr. Martínez propone que toda información es bioinformación que se archiva en el organismo sin localización específica. Por ello la ciencia actual solo trata la expresión de la misma, sin percatarse que la indefensión que provocó la afección y la vulnerabilidad a las recidivas o a la evolución desfavorable continúa.

Sostiene que los códigos bioéticos interpretan todas nuestras experiencias según la historia personal y el ámbito cultural de desarrollo de la persona. Estos códigos funcionan como jueces morales que se expresan en portales de manifiesto a través de los conductos Neuro-Endocrino-Inmunológico en un  proceso lineal, y en la totalidad del campo de bioinformación en un proceso simultaneo (Martínez, 1998).

La conciencia de indefensión a de modificarse por una de empoderamiento (recursos) con los que cuento para responder a la demanda). Para ello el modelo cuenta con protocolos validados empíricamente para el tratamiento del cáncer, afecciones cardiovasculares, diabetes, dolor, etc…